Había escrito cien veces te quiero. En su silla, Elsa escudriña bajo sus gafas mi temblorosa escritura. Siento el rubor en la mejilla a la vez que arde el deseo de abrazar su cuerpo. Mis amigos me jalean y me animan en tono de mofa. La corbata ahoga mi voz y no soy capaz de girarme. Cierro los ojos con pensamientos obscenos, cuando siento su mano sobre la mía. ¡ Dame esa tiza ! La próxima vez que escribas esa frase en mi mesa, la escribes bien,- me regañó Elsa. Nunca fué tan gratificante escribir una falta de ortografía.
Concurso Relatos en cadena
Cadena Ser
miércoles, 3 de diciembre de 2014
martes, 2 de diciembre de 2014
Sueño de una noche de verano
La tormenta de verano arrecia en la madrugada. Cibeles se empapa por todos nosotros. Agrupados y encogidos buscamos nuestro huequecito en el autobús; prendas mojadas, cabellos húmedos, rostros cansados y olor a alcohol. El murmullo ahoga el aire y el vaho de los cristales me da aún más sensación de ahogo. Hasta que llega ella, paraguas en mano y pelo corto muy liso, y además, seco. De espaldas a mí, saca su libro del bolso y sujetándolo milagrosamente con una mano, comienza nuestro viaje juntos. Cada parada del búho es un oasis para mis sentidos. El frenar del vehículo y la inercia hacen rozar su cuerpo con el mío. Cada vez que pasa una página aprovecho para ayudarle a no perder el equilibrio y cada vez que ella intenta disipar su destino a través del cristal se cruza con mis ojos . Prefiero cerrar los ojos y soñar que me besa abrazada a mi cuello. El conductor me zarandea para invitarme a bajar. El trayecto ha finalizado. Al día siguiente compré el mismo libro pero con el prisma de otros ojos no tiene la misma magia.
Certamen Microrrelatos EMT de MAdrid
Octubre 2014
Certamen Microrrelatos EMT de MAdrid
Octubre 2014
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